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Volver a la esencia

Conecta contigo y tu imagen real

¿Cómo no dejarnos permear por el que dirán? ¿Cómo no contagiarnos de los gustos de otro? ¿Cómo hacer que todo se vuelva integral? ¿Cómo solo aceptar lo que de verdad conecte con nosotros? Bueno, estas y muchas otras preguntas surgen cuándo estamos reconectando con nuestro ser ¿Qué de verdad es mío y que no?

Creo que lo primero en lo que debemos pensar es ¿cuáles son esos gustos de raíz? Y podemos llegar a ellos con los recuerdos, pero ¡ojo!, no con los recuerdos a través de anhelar, hay que acudir a esos recuerdos en los que tú dices: “sabes que a mí antes me encantaba tanto hacer esto, no sé ya por qué ya no lo hago” y la respuesta no es… ay qué rabia! no te victimices, muchas veces dejamos de hacer lo que realmente queremos simplemente por el entorno social en el que estamos viviendo ó porque sientes que ya estás muy madura para hacer x o y cosa, tal vez porque tienes hijos y crees que debes estar de acuerdo con lo que la sociedad te dice que deben ser tus gustos de mamá y no con lo que a ti te gusta, y ¿sabes qué? todo esto es normal y todo esto está bien; de eso se trata conectar contigo, de reconocerlo.

Hace un tiempo escuché algo que me encantó: “somos un mosaico de todas las personas”, y efectivamente somos un mosaico porque empezamos a tomar lo que de otras personas nos pueda llegar a edificar, empezamos a tomar aquellos actos de amor, por ejemplo:

<<tú puedes ser una persona que no es muy abrazable pero si conoces a alguien que es muy abrazable, empiezas a ver que aunque tú no habías sentido ese afecto en tu niñez, de grande te das cuenta que puedes romper ese patrón y empiezas a abrazar porque es un acto de amor bonito hacia ti y hacia otras personas>> si notas algo así (que edifique) simplemente hazlo parte de ti.

En este punto debes tener buen discernimiento, pues todo en exceso es malo, muchas veces se toman las costumbres del entorno por ser aceptados, sin importar si estas dejando de ser fiel a ti (no busques conectar con algo que no tiene nada que ver contigo), así que ten cuidado, pues es momento de empezar a aceptar lo que de verdad conecte contigo. 

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Ahora, si volvemos a responder las preguntas del principio de la lectura, que puede que te hayan ‘calado’, ¿cómo no dejarnos permear por el qué dirán?, esto siempre será algo que nos afecte pues somos seres sociales y necesitamos ser parte de y ser aceptados, sin embargo, ¿hasta qué punto vas a dejar de ser fiel a ti para ser fiel al qué dirán?… puedes escuchar la opinión de otra persona, agradécela y prioriza si realmente es algo que te aporte o no, pues las palabras de otra persona no te pertenecen y si sientes que te afectan, no hagas tuya esa opinión, recuerda aquí lo que vales y quieres de ti.

Por otra parte, ¿cómo no contagiarnos de los gustos del otro? creo que es imposible y creo que esta pregunta se parece mucho a ¿cómo aceptar lo que de verdad se conecte contigo?  Si eso del otro te parece divertido y crees que a ti te edifica (Edificar: Infundir en alguien sentimientos de piedad y virtud. -RAE-) y aporta en tu vida, tómalo para ti; un ejemplo, es si tienes una amiga que hace yoga y a ti no te gusta, no obstante, un día lo intentas y realmente sientes esa paz y bienestar, eso es contagiarte de los gustos de otro y contagiarte de unos gustos que efectivamente edifiquen.

Por otro lado, ¿cómo hacer que todo se vuelva integral? Bueno, hay algo que yo siempre hago y es ‘no te acomodes a las circunstancias, acomoda las circunstancias a tu vida’,  a qué voy, no porque afuera este hecho una tormenta tú debes tener también esa tormenta dentro, esa es la forma de hacerlo integral, Dios nos dio la oportunidad de vivir y compartir con personas absolutamente diferentes a nosotras, entonces cuando empezamos a renunciar a quiénes somos nos sentimos inicialmente incómodos, pues  ese ‘gusto’ nuevo no tiene que ver con nosotros, pero como al principio todo cambio incomoda, así no sea parte de nuestro ADN, terminamos por aceptarlo sin darnos cuenta.

Si esto que acabo de mencionar te llega a pasar, no lo aceptes en ti, acepta lo que realmente conecte contigo, empieza a ser una nueva versión de ti y si empiezas a redescubrirte y te dicen “ya no eres la misma”, “eres tu en esencia, pero hay algo que no me gusta” recuerda que: si a ti te gusta no necesitas aprobación, pues ¿si una planta cambia todos los días, crees que tú no puedes cambiar? tú estás en el derecho de regenerarte diariamente.

Y se que me he extendido hoy, pero aquí va mi experiencia, cuando me case adopte algunas formas de mi esposo, como volverme más clásica al vestir y algo más prudente al hablar, en los últimos años (desde el 2018) me he ido redescubriendo, he ido conectando más conmigo, descubrí que había adoptado esto para encajar, pero no era fiel a mi, me cerraba cada día más, miraba todo desde una esquina y no me permitía fluir (algo que ya tenía por la autoexigencia), en mi RENACER poco a poco me descubrí, volví a bailar así fuera sola, mis disparates me definen, así que hasta a mis clientas se los cuento, amo el color, deje todo clásico y agregue color a mi vida, busco que todo lo que vea y haga me edifique, me transforme, me represente, me haga sentir yo.

Hoy y en este día tan especial 8 Mazo, deseo para ti que vuelvas a conectar contigo, que conozcas tu imagen real, que no le temas a tu sombra ni a tu luz, que te renueves día a día, que abraces tus luchas y tus logros, que te admires por quien eres mujer.

Con amor, Yessi.

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