La imagen interna es todo aquello que proyectamos, todos nuestros valores, sentimientos y emociones, basicamente lo intangible de nuestra esencia; trabajar en ella exige cuestionarnos, descubrir realidades ocultas, admitir que somos humanos, que cometemos errores y sobre todo que la perfección no existe.

El autoconocimiento nos da el poder de crecer, de salir adelante y de valorarnos tal y cómo somos; pues, negar nuestras fallas, nuestro camino, lo que nos vergüenza es rechazarnos a nosotros mismos, es querer fingir ser un ideal que no existe, un ideal que supone que debemos ser a partir de todos los juicios sociales.

Pasamos toda una vida intentando cumplir las expectativas ajenas, pero ¿Cuáles son tus expectativas? ¿Qué quieres de ti?, así te suene a cliché te quiero decir que “para amar a los demás debes amarte a ti primero”, puedes pensar que esto es egoísta, pero ¡no!, o ¿Por qué crees que durante una emergencia en un avión te debes poner primero la mascarilla antes de ayudar a quién esta a tu lado?

Es momento de mirar hacia nuestro interior, esa imagen interna que tenemos, entendiendo que eres autentica, que estas compuesta por aspectos positivos y negativos, que puedes canalizar tus emociones y puedes crear un plan de acción para mejorar aquello que sabes de ti y que te limita a ser quien realmente quieres ser.